Históricamente, salud y urbanismo han estado profundamente relacionados, y siguen estándolo. De hecho, las modificaciones más profundas en la organización de los asentamientos urbanos han surgido, en una parte muy importante de los casos, de problemas relacionados con la salud.

Las ciudades son continente y contenido, ecosistemas que garantizan la biodiversidad y agentes fundamentales de cambio, junto con los ciudadanos, para construir salud. El binomio salud y ciudad puede ser el elemento que consiga defi nitivamente
la concertación y cooperación no solo entre administraciones locales y supralocales, sino también entre ciudadanos, académicos y profesionales.

Con esta publicación se pretende dar un enfoque pluridisciplinar e intersectorial, priorizando la vinculación entre salud y políticas urbanísticas de planificación del verde, de regeneración urbana y de vivienda, dando también protagonismo a las respuestas e iniciativas ambientales y de mitigación de los efectos del cambio climático.