El Derecho administrativo económico carece de autonomía dogmática y conceptual. Lo que quiere decir que no es más que Derecho administrativo aplicado a un ámbito de la actividad humana como es la actividad económica. Por otro lado, una actividad que permea prácticamente todas las demás, porque cuál no tiene una vertiente, significado o trascendencia económicos.

¿Tiene, pues, sentido hablar de Derecho administrativo económico? Lo tiene. El Derecho administrativo, volcado sobre el ámbito económico, sufre necesarias adaptaciones a la realidad que regula, que le plantea nuevos retos y le obliga a modular sus categorías generales para conseguir lo que le es propio: salvaguardar el interés general sin lesionar los derechos y libertades de los particulares; en este caso, en el ejercicio de la actividad económica. El Derecho administrativo económico es, así, una cuestión de perspectiva: el estudio del Derecho administrativo desde el punto de vista de la participación de las Administraciones públicas en la economía.

A día de hoy, el Derecho administrativo económico es un elemento esencial en un Derecho de la empresa, que va mucho más allá del estatutario Derecho mercantil...

Un buen punto de partida para exponer la intervención de las Administraciones públicas en la economía y la actividad empresarial que se estudiará en el presente Manual es la clásica división tripartita de la actividad administrativa que popularizó hace ya muchas décadas el profesor Jordana de Pozas, que distinguía entre las actividades de servicio público, policía y fomento...